El mundo Iberpin

Para abrir nuevos caminos, hay que inventar; experimentar; crecer, correr riesgos, romper las reglas, equivocarse… Y divertirse. Me llamo Irene Franco soy mamá emprendedora y lo cierto es que nunca pensé que la suerte me iba a llevar por estos derroteros, aunque siempre tuve claro que quería tener mi propio negocio y cumplir mis sueños. Además se lo debía a mi padre, que antes de morir me aconsejó que no dejase nunca de luchar por mis aspiraciones. Por él y por mis hijas estoy al frente de este joven negocio, Iberpin.

 

Todo empezó cuando, tras años de duro trabajo en la visita médica, me invitaron a salir (… me echaron). Me paré a pensar qué quería hacer con mi vida y empecé ayudar en el negocio familiar. Fue entonces cuando me quedé embarazada de mi hija mayor y, ‘oh sopresa’, un año y tres meses después vino la segunda. Me dí cuenta de que tenía que emprender, montar mi negocio y ser dueña de mi tiempo para poder conciliar el trabajo con la crianza de mis dos tesoros.

Sacar adelante una idea de negocio no es tarea fácil. La vida te va llevando por diferentes caminos y a mí me ha colocado al frente de esta gran aventura de la que me siento muy orgullosa. Pero todo tiene un origen y en él no puedo olvidarme de nuestro socio gallego, Pablo, el cual patentó un sistema para emparejar calcetines.

El día a día como padres, una verdadera gran aventura, nos llevó a mi marido y a mí a darnos cuenta de lo engorrosa que es la tarea de identificación de prendas y accesorios escolares (a todos, o a la mayoría de papás, nos piden que marquemos la ropa de nuestros hijos en coles y guarderías para que no se pierda). Así nació Iberpin.

El equipo de Worldpin, S.L. surge así de la sinergia del Norte y el Sur. En la actualidad, nuestra producción se realiza en Vigo y la comercialización del producto desde Málaga. Jóvenes emprendedores andaluces y gallegos unidos en el esfuerzo de ser útiles a la sociedad en general y a los papás en particular.

Además, queremos ser solidarios. Y por ello hemos firmado recientemente un convenio de colaboración con la Fundación Juegaterapia gracias al que donaremos una parte de nuestras ventas a la creación de parques infantiles en los hospitales. Un acuerdo pensado para arrancar pequeñas sonrisas en los tratamientos de quimioterapia.